Patrica Forero, ingeniera y periodista, del equipo de comunicaciones del DNP, tuvo la oportunidad de entrevistar a Moisés Naím, el controversial analista en economía y política internacional, ex ministro en Venezuela y director de la revista Foreign Policy. Naím afirma que Colombia debe salir de su discusión cotidiana, marcada por la violencia, para reconocer las transformaciones alcanzadas y buscar una mayor integración con el mundo.
- ¿Cómo ve el escenario mundial después de la reciente crisis?
Una de las grandes sorpresas es que los mismos expertos que no vieron venir la crisis, tampoco supieron pronosticar su rápida recuperación. Los grandes países del mundo, así como los países emergentes como China, India y Brasil, e incluso Colombia, han sabido ‘capearla’ de una manera mucho más eficaz de lo anticipado. Quedaron secuelas sociales dolorosas, pero no se presentará el cataclismo pronosticado hace apenas unos meses, cuando se hablaba de un colapso del sistema financiero mundial unido a una ola feroz de proteccionismo y una violencia generalizada por el desempleo.
En cuanto al comercio, todo parece indicar que China será una potencia muy importante, con una economía que puede ser más grande que la norteamericana, pero Estados Unidos crecerá igualmente y seguirá existiendo de manera importante. Durante los próximos diez años, producirá una avalancha de innovaciones en el área energética, mientras China, seguramente, una tecnológica. Europa va a crecer menos y en Colombia, parece ser que el 2010 será un año mejor.
- ¿Es sostenible el crecimiento económico de Colombia?
Colombia ha tenido un año difícil, de transición. No sólo le ha tocado la crisis internacional sino también el embargo unilateral que le ha puesto el presidente Chávez al comercio. Aún así, vemos que Colombia ha podido ‘capear’ la crisis mucho mejor que otros países de América Latina y que éste, será un mejor año.
El crecimiento sostenible y la competitividad de un país depende de una larga lista de requisitos. No basta que le vaya bien con su macroeconomía si su educación se cae a pedazos. Que le vaya bien en sus exportaciones, si su infraestructura interna no funciona. Es importante, en lo social, que cada vez más colombianos puedan comer tres veces al día. También, la calidad del sistema de salud, la transparencia administrativa del Estado,… en fin, el desarrollo no es una sola cosa, son muchas, hechas muy bien por mucha gente, durante largo tiempo.
- ¿Qué rol tienen las políticas públicas en el desarrollo competitivo de un país?
Lo que hemos visto es que los Gobiernos son muy malos adivinando cuáles son los sectores que serán competitivos. La historia muestra que hay sectores que aparecen sin ninguna planificación de gobierno y sin que ningún experto, del Banco Mundial o de McKinsey, haya sido, jamás, capaz de anticipar que ese país hubiera tenido la competitividad en ese sector.
Hace 50 años, ¿qué departamento de planificación de gobierno, experto del Banco Mundial o McKinsey hubiera dicho: “se tienen que concentrar en la exportación de novelas rosa al resto del mundo”? En cambio, lo que se generó fueron las condiciones para que aparecieran las novelas. Hemos aprendido que el rol del Gobierno es promover condiciones como facilitar el financiamiento de buenas ideas, la creación de infraestructura para que se puedan hacer negocios y disminuir las trabas a la creación de nuevas empresas, para que la gente que tiene imaginación e información genere oportunidades.
- ¿Qué es más prioritario para Colombia: una integración latinoamericana o una incursión en los mercados asiáticos?
La realidad es que un país menos desarrollado, no puede darse el lujo de escoger. Hay que hacer lo uno y lo otro: la integración latinoamericana y la integración con el mundo. Tiene que hacer lo imposible para generar mayores facilidades de integración con los países vecinos. A Colombia, después del corte con otros países en Suramérica, le queda exportar a los pequeños países de Centroamérica. Tiene que hacerlo; no tiene alternativa. Pero no a expensas de buscar cómo conectarse con China, India, Indonesia, Malasia, Vietnam u otros países. Viajar al continente asiático a ver qué hay es una aventura, difícil y tal vez costosa, pero debe hacerse porque el futuro está allí.
Sobre Latinoamérica, pienso que se deben prohibir los discursos alrededor de la unidad latinoamericana y más bien, construir carreteras que unan los países; permitir comunicaciones más fáciles y más baratas con los otros latinoamericanos; viajar sin dificultades y exportar a los países vecinos a menor costo.
- ¿Qué medidas podrían elevar el nivel de empleo?
Abrir nuevos mercados y crear nuevas oportunidades de exportación se refleja en un incremento en el empleo. También, aumentar la formación técnica. Por otro lado, hay una serie de medidas parafiscales que hacen oneroso para las empresas generar empleo Igualmente aparece la gran pregunta actual: por cuánto tiempo utilizar los estímulos fiscales para contribuir a la recuperación de la crisis y cuándo retirarlos para que no empeore la situación fiscal.
lunes, 12 de abril de 2010
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